¿España existe desde la Constitución de Cádiz, los Reyes Católicos o desde mucho antes? Soy David Cot, presentador de Memorias Hispánicas, y en este episodio responderé a una pregunta fundamental: desde cuándo existe España. Es una cuestión científica que va más allá de una preocupación nacionalista de ver qué nación es más antigua, porque si se quiere hablar con propiedad hay que saber qué términos usar en cada momento. No haré como hacen algunos de plantear esta pregunta y hablar mucho sin aclarar nada, así que cuando termines este vídeo te prometo que habrás obtenido respuestas concretas a esa pregunta.

¿Cuándo NO nace España?

Si en el siglo XXI pensamos en qué es España, diríamos que es un Estado-nación que ocupa la mayor parte de la península ibérica, además de las islas Baleares y Canarias y algunos territorios del África continental. Se trata de un Estado aconfesional en régimen de monarquía parlamentaria, organizado en comunidades autónomas, y con el castellano como lengua oficial. Sin embargo, España no siempre significó esto, y han existido múltiples formas de entender España a lo largo de la historia.

Por eso conviene primero aclarar cuándo no nace España. España no existe solo desde la Constitución de 1978. España no es un invento de Franco, por mucho que la derecha se haya apropiado bastante del concepto y de los símbolos nacionales. España y la identidad española tampoco surgen en 1812 con la Constitución de Cádiz; lo que aparece es el Estado-nación y la nación política española, que no hay que confundir con la existencia de una comunidad histórica y cultural llamada España.

Voy a explicar el tema de desde cuándo existen los españoles en otro vídeo y, por sorprendente que parezca, la respuesta no será la misma que desde cuándo existe España, así que suscríbete y dale a la campanita de notificaciones para no perdértelo, o únete al Discord o al canal de WhatsApp. España no la inventó Felipe V con sus decretos de Nueva Planta entre 1707 y 1716, con los que se daban pasos cruciales en la unificación del aparato administrativo y leyes, así como en la castellanización y ninguneo de otras lenguas españolas. Con la llegada de la dinastía Borbón lo que nace es el Reino o Corona de España como un Estado absolutista y centralista.

En 1479 se produce el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, uniendo así las dos coronas, pero estipulando que cada uno gobernaría sus respectivos reinos. En 1492 se oficializa la conquista de Granada, de manera que cesó de existir un Estado musulmán en la península ibérica. Desde dentro y más desde países extranjeros, al simplificar la realidad política española, llamaron a los Reyes Católicos y sus sucesores reyes de España.

Pedro Mártir de Anglería se refería a Isabel y Fernando como reyes de España porque “poseen el cuerpo de España; y no obsta, para que no los llamemos así, el que falta de este cuerpo dos dedillos, como son Navarra y Portugal.” Sin embargo, se podría cuestionar que con ellos se formase el Estado español, tanto porque no se produjo la conquista de Navarra hasta 1512, como porque solo los caprichos del destino evitaron la separación de las Coronas de Castilla y Aragón, ya que el matrimonio de Fernando II con Germana de Foix no dio un hijo que sobreviviese y heredase la Corona de Aragón por separado.

Fue Carlos I quien en 1516 pasó a gobernar una estructura de poder bajo un solo soberano, que reunía múltiples entidades políticas de la actual España. Estas tenían instituciones y leyes propias, además de elevados grados de autonomía. Hemos establecido que la forma política actual de España se establece en 1978, que el Estado-nación se plantea por primera vez en 1812, y que sobre cuándo surge el Estado español se pueden barajar varias fechas: 1479, 1492, 1516 o 1716.

Pero esas conclusiones no ayudan a responder a la pregunta de desde cuándo existe España, solo sirven para responder a cuestiones relacionadas con la forma del Estado llamado España. Para determinar eso, tenemos que retroceder más en el tiempo y preguntarnos desde cuándo España se pronuncia y se escribe España, porque con ese criterio objetivo podremos determinar desde cuándo es correcto usar ese término.

El origen del nombre de España

Empecemos por irnos a la etimología de la palabra España. Casi todo el mundo sabe que viene de Hispania, que es como los romanos llamaban a toda la península ibérica, un espacio geográfico separado de la Galia por los Pirineos. Pero sabemos que el topónimo romano viene de la voz fenicia i-spn-ya, ya que fueron los fenicios del Levante mediterráneo los primeros pueblos protohistóricos en migrar y comerciar en la península ibérica.

Áreas de colonización fenicia y griega, siglos VIII-VI a. C., por Carolina López-Ruiz y Esther Rodríguez González
Áreas de colonización fenicia y griega, siglos VIII-VI a. C., por Carolina López-Ruiz y Esther Rodríguez González

Los filólogos han propuesto varias teorías sobre su significado original, que si isla o tierra de damanes, el animal que más podían asemejar a los abundantes conejos de la Península; tierra del norte por llegar desde el norte de África; o isla o costa de forjadores de metales, lo que tendría sentido por la actividad minera y metalúrgica de Tarteso, la civilización fuertemente influida por los fenicios surgida en la zona de Huelva.

No queda claro si para los fenicios y cartagineses i-spn-ya sería la península ibérica o partes de ella, como ocurrió con los griegos, que llamaban Iberia al este y sur peninsular y podían incluir partes de Francia hasta el río Ródano, aunque luego Iberia se tomase como sinónimo de Hispania. En todo caso, podemos afirmar por filología que España no existía ni en la Prehistoria ni en la Protohistoria, ese periodo de colonizaciones fenicias, púnicas y griegas.

De Hispania a España

Al ganar la segunda guerra púnica, los romanos se quedaron con la costa mediterránea ibérica, y tras dos largos siglos de guerras conquistaron toda Hispania. La República romana unificó por primera vez políticamente los muy diversos pueblos prerromanos que existían y con ello creó una identidad colectiva, la de los hispanos, que anteriormente no existía.

Hispania fue dividida en varias provincias, pero toda la península ibérica tuvo su propia figura administrativa tras las reformas de Diocleciano del siglo III, al constituirse la diócesis de las Hispanias, que incluía las cinco provincias romanas ibéricas y la Mauritania Tingitana, la costa del norte de Marruecos.

España. Ruralización de la sociedad romana. Villas romanas y o
División administrativa de Hispania bajo Diocleciano, por el Instituto Geográfico Nacional

Hispania para los romanos era una palabra polisémica con varias acepciones: Hispania como concepto geográfico para designar la península ibérica, Hispania como demarcación administrativa y provincias, e Hispania como comunidad humana con su propia identidad y conciencia de pertenencia, aunque el ser romano era muchísimo más importante. Ahora bien, ¿se puede traducir Hispania por España, dado que hay una derivación lingüística directa? Traducimos Barcino como Barcelona e Hispalis como Sevilla, entonces ¿por qué no hacer lo mismo con Hispania?

Es un argumento que tiene cierta solidez y coherencia. Sin embargo, a los estados, naciones o países les damos un significado más relevante que a una ciudad. Por eso sería muy fácil caer en anacronismos e inducir a confusiones si llamamos españoles a los romanos de Hispania, a los godos o a los andalusíes. O, para darle la vuelta, si dentro de cinco siglos no existe España, sino una entidad llamada Gilipollandia y unos ciudadanos llamados giliponcios, sería anacrónico que ellos reescribieran la historia y llamasen Gilipollandia a España y giliponcios a los españoles.

Aunque en su defensa podríamos decir que tienen predecesores con la cantidad de gilipollas que hay. Bromas aparte, el caso es que es mejor examinar los términos usados por los contemporáneos para acercarnos a su mentalidad, tratar de ver la realidad histórica a través de sus ojos en vez de con los nuestros del presente. Pero aquí es donde llega la información sorprendente que he descubierto con esta investigación.

Yo pensaba que España no se pronunciaba como España hasta bien entrada la Edad Media, con poco desfase temporal respecto al momento en que vemos escrito España en sus formas actuales o cercanas a las actuales en castellano, catalán, portugués o francés, por allí entre los siglos XI y XIII. Pero estaba equivocado. Hispania se pronunciaba Hispania en la Antigüedad clásica, como hacían los fenicios y púnicos, pero con el tiempo la i inicial se perdió y la secuencia -ni seguida de una vocal pasó a pronunciarse como eñe.

En latín vulgar pasó a pronunciarse Spaña, quizás con un sonido inicial de e no tan marcado como en el español actual. Obviamente no contamos con grabaciones para conocer con exactitud cómo hablaba la gente hace siglos, pero los lingüistas históricos pueden estudiar la evolución de las lenguas haciendo comparaciones. En todas las lenguas romances, excepto el rumano, existe el sonido ñ, aunque en la escritura se represente de maneras diversas, y en todas esas lenguas España se pronuncia de forma muy similar.

Eso sugiere que el cambio fonético se produjo antes del desarrollo de las lenguas romances, cuando el latín vulgar era parecido en Italia, la Galia o Hispania. Por eso Américo Castro y Luis Agustín García Moreno afirman que España se pronuncia igual o de forma muy similar a la actual desde el siglo IV d. C., alrededor del año 300. Como esta era una cuestión muy importante para este episodio y yo inicialmente iba con la idea de decir que España existe desde la Plena Edad Media, se lo pregunté a varios filólogos.

André Zampaulo ha sido tan amable de explicármelo y confirmar que es muy creíble que España se pronunciase igual o de forma muy similar con el latín vulgar tardío del siglo IV, aunque sea imposible confirmar la hipótesis de forma definitiva por falta de grabaciones y de documentación ortográfica precisa. Esto también significa que, cuando desde el siglo VI vemos a veces escrito Spania en lugar de Hispania, se estaba reflejando un cambio fonético. No se pronunciaba Spania como lo leía yo, sino Spaña.

La España de hoy, resultado de la Edad Media

Por tanto, a tenor de lo que dicen con argumentos sólidos los filólogos, España existe aproximadamente desde el siglo IV d. C. Ese es un dato factual, porque decir lo contrario es como decir que cuando una persona del siglo VII pronunciaba España estaba delirando, vamos, es hacer negacionismo. Otra cuestión muy diferente es definir qué se entendía por España y si esa España tiene mucha o poca relación con la España actual.

Una idea muy importante con la que te debes quedar es que los términos suelen mantenerse estáticos y perdurar en el tiempo, pero los significados no. Un godo del siglo III, asentado en lo que hoy es Ucrania, tenía poco que ver con un godo del siglo VII en la península ibérica. Diferían en lengua, religión, organización política, social e incluso ascendencia. Como país, quizás el caso más paradigmático sea Israel, un Estado colonial fundado en 1948 que se apropia del nombre del reino bíblico de Israel, sin que haya una continuidad institucional, religiosa o genética, porque la mayoría de israelíes actuales son de ascendencia europea.

La historia esconde la repetida apropiación de viejas palabras para definir nuevas realidades. La continuidad de un término no implica la continuidad de su significado y, de hecho, estos pueden esconder discontinuidades radicales. Por ejemplo, a nivel social, religioso y cultural el Egipto actual es producto de la conquista árabe y la islamización, no del Egipto de los faraones o de los romanos. Es cierto que aquí ya nos movemos en un terreno más subjetivo. pero, ¿qué continuidades hay entre la Hispania o España romana y el Estado llamado España?

Tienen en común el espacio geográfico ibérico, el castellano y otras lenguas de España vienen del latín, y el cristianismo que ha sido tan importante en la historia de España empezó allí. No hay una continuidad estatal, que sería la más importante, teniendo en cuenta que, como he comentado al empezar el episodio, hoy España se entiende como un Estado-nación de Europa.

Mapa de la península ibérica, años 625-711. Elaboración propia
Mapa de la península ibérica, años 625-711. Elaboración propia de David Cot

Por el mismo motivo es completamente falso el relato nacionalcatólico de creer que España, como Estado o nación, nace con la conversión de Recaredo y los visigodos al catolicismo, o con las conquistas de Leovigildo o de Suintila. Primero, hay que decir que los visigodos no gobernaron sobre toda la península ibérica. Segundo, la existencia de España no depende de ser católica, porque de ser así España ya no existiría según esta lógica con el Estado aconfesional y la sociedad mayoritariamente no religiosa actuales.

Y tercero, el Reino visigodo colapsó por completo con la conquista musulmana, sin tener ninguna continuidad institucional. El Reino de Asturias no fue un Estado remanente del Reino visigodo, sino una entidad política completamente nueva que fundaron poderes locales astures. La formación de al-Ándalus provocó una ruptura clara con el pasado romano y godo, y con el tiempo surgieron múltiples entidades políticas cristianas independientes entre sí.

Entonces, hay que irse a la Edad Media si queremos entender la formación de ese Estado llamado España, de la identidad española y las múltiples culturas que hoy forman España. La Europa occidental y central actual es fruto de guerras y revoluciones modernas, pero también en gran medida de la Edad Media y del feudalismo. La fragmentación política de aquel mundo de aristocracias guerreras dotó a los países europeos de un gran dinamismo y diversidad cultural.

Ese proceso político determinó los futuros Estados y culturas europeas más que identidades procedentes de las migraciones germánicas, Roma o tiempos anteriores, y es significativo que en la España actual no nos identifiquemos como romanos o godos. Los asturianos, los gallegos, los castellanos, los navarros, los andaluces, los catalanes o los aragoneses son todos colectivos que no existían antes de la conquista musulmana, y sus territorios se constituyeron en aquella época sin que apenas hayan cambiado desde entonces.

La formación territorial de la actual España se produjo mediante conquistas y colonizaciones, uniones matrimoniales entre aristócratas, y purgas de aquellos que no eran cristianos católicos. El proceso de unificación territorial no fue completamente fruto del azar, sino que desde el siglo IX existía una ideología de Reconquista entre algunos cristianos que, con el paso de los siglos, todos los reyes cristianos de España terminaron por asumir de un modo u otro. Esto de la Reconquista lo expliqué en detalle en un episodio.

Bajo esta ideología existía la creencia entre los hispanos, luego españoles, que formaban parte de una comunidad humana y cristiana, con el derecho a recuperar unas tierras que consideraban suyas por derecho de naturaleza y por proclamarse herederos de los godos, ya que veían a los musulmanes como extranjeros infieles y opresores. Por supuesto, esta era una creencia que se basaba en falsedades, para empezar porque la mayoría de los musulmanes andalusíes descendían de nativos conversos al islam, pero unas ideas, por muy erróneas que sean, pueden tener consecuencias muy reales.

De esta ideología de Reconquista se forjó el objetivo de unir España política y religiosamente y de ver a España como un objeto de dominio político. Es una mamarrachada insostenible decir que España en la Edad Media era un “mero concepto geográfico” para referirse a la península ibérica, como algunos repiten como loros, porque no era una idea de geografía física como lo sería el río Tajo o los Pirineos. Es tan barbaridad como decir que Cataluña o Castilla eran meros conceptos geográficos.

Portada coloreada de Libro de Grandezas y cosas memorables de España (1549), por Pedro de Medina
Portada coloreada de Libro de Grandezas y cosas memorables de España (1549), por Pedro de Medina

Si España hubiera sido solo un concepto geográfico, no hubiera existido la idea de pérdida y recuperación de España para los cristianos, como si formasen parte de un sustrato cultural e histórico común. Por cierto, si quieres que haga un vídeo explicando cómo evolucionó el concepto de España en la Edad Media, dímelo en los comentarios, porque ya he investigado sobre ello al prepararme este episodio. España en la Edad Media era una palabra polisémica y, aunque ciertamente la definición geográfica fue la más consistente desde la Antigüedad hasta que Portugal recuperó su independencia en 1640, no fue la única.

La idea de unificar España y expulsar a los musulmanes fue muy importante, en especial en la Plena y Baja Edad Media, y ese ideal político es el que ha sido relevante para la formación del Estado español. En conclusión, la España contemporánea y su diversidad cultural bebe mucho de la Edad Media, ya que podemos ver fuertes continuidades políticas, sociales, religiosas, jurídicas, territoriales, lingüísticas e identitarias.

Hispania, Spania y España

Si regresamos a la cuestión principal del episodio, la pregunta de desde cuándo existe España, he determinado por un criterio objetivo como es el filológico que España existe desde el siglo IV. Ojo, no existía España como un Estado, sino como denominación geográfica, demarcación administrativa y comunidad con su propia identidad. Sin embargo, aunque el nombre sea el mismo, esa España romana y visigoda tiene muy poco que ver con la España actual. Eso es lo que pasa con los conceptos, que no son inmutables.

Es importante tratar de entender cómo pensaba la gente del pasado y qué léxico empleaba, pero también lo es crear categorías útiles para que las personas del siglo XXI comprendan más fácilmente la historia. Por eso defiendo usar el término España solo desde el año 1000, ya que es en la Plena Edad Media cuando el nombre en su forma actual se plasma en la escritura por el desarrollo de las lenguas romances, y es entre los siglos XI y XIII cuando se configuran los territorios e identidades de la mayoría de comunidades de España.

Las categorías para épocas anteriores serían Hispania, que todo el mundo asocia al mundo romano, y luego la menos conocida Spania, que reservo para el periodo visigodo y la Alta Edad Media, cuando Spania hacía más referencia a al-Ándalus que a los territorios cristianos, porque los musulmanes eran más y controlaban la mayor parte de la península ibérica. Diferenciando la Hispania romana, la Spania visigoda y altomedieval y la España del mundo feudal en adelante creo que se evita ver unas continuidades y esencias españolas inmutables donde no tocan.

Outro

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